El fin de la "jueguitología" como la conocemos
@VDylanOK, o simplemente Dylan, no es cualquier cuenta de Twitter. Su autor es el creador y divulgador de quizás la rama más interesante dentro de ese nicho en constante crecimiento al que podríamos llamar "la gente que escribe de gaming". En su casita alejada, exiliada de los grandes medios y de sus primxs más serixs, la crítica y el periodismo de videojuegos, se encuentra, feliz con ella misma, fumando un cigarro y comiendo pizza, la jueguitología.
Esta disciplina ancestral, nacida y criada en twitter, no se deja engatuzar por nimiedades supuestamente profesionales ni las medallas de prestigio, si no que siempre tiene en claro lo escencial: pegar comida y juegos de arriba. Y aquí se diferencia grandemente de la crítica y el periodismo: allí donde ellos son formales, ella es auténtica y sincera; donde ellos son genuflexos, ella es disruptiva; donde ellos necesitan jugar los juegos de los que hablan, ella no lo necesita.
Esta característica, que podría engañar al ojo no entrenado y hacer parecer a Dylan como un chanta, es la base principal de la jueguitología. Porque seamos honestos, cualquiera puede hablar de un juego habiéndolo jugado o, peor aún, terminado, pero el verdadero talento radica en hablar de un juego del que no se tiene ni la clave de acceso temprano ni la plata para comprarlo. Así el autor es mucho más libre de decir lo que realmente piensa, sin la contaminación intelectual de conocer la obra acerca de la que se está escribiendo.
Daré un ejemplo para ser más claro. El formato principal en el que incurre la jueguitología es la Review Falopa, una reseña breve y efectiva en un lenguaje coloquial que es fácil de leer, en parte por las características antes nombradas, y otro tanto porque la mayor parte son frases hechas que podríamos aplicar no solo a cualquier videojuego, también a cualquier obra narrativa ya sea libro, película, etc. Así es que dentro del estilo podemos apreciar frases del estilo "los gráficos son buenos" o, en homenaje a Catalina Dlugi, "una carta de amor para los amantes del género".
#ReviewFalopa en @noentendes_pod
— Dylan (@VDylanOK) November 29, 2018
Darksiders II
Lo que más recuerdo de este jueguito es que la primera vez que lo probé me había pedido una pizza de provolone y fui muy feliz, porque podía matar bichos y comer al mismo tiempo, aunque después el joystick quedó medio engrasado. pic.twitter.com/cEYd4auJc3
Pero eso no es todo. Su último gran invento, la Pre Review, subvierte todo lo que creíamos saber del análisis del entrenamiento interactivo. No sólo no hace falta jugar un juego para hacer una review, ni siquiera hace falta esperar a que salga a la venta. Así es como se logró obtener primicias exclusivas a nivel mundial, haciendo una review meses antes de que salgan juegos como Assassin's Creed Vallhala o Cyberpunk 2077.
#ReviewFalopa
— Dylan (@VDylanOK) April 29, 2020
Assassin's Creed Valhalla
Ubisoft vuelve a sorprender con un jueguito muy parecido a los anteriores, pero ahora con vikingos fortachones.
El título es una metáfora sobre la propia franquicia, pues todo lo que alguna vez subió, en algún momento tiene que Valhall. pic.twitter.com/BRVeYUUi6o
Podríamos tomar todo esto como un gran chiste e irnos a nuestras casas -no pun intended-, pero si hablamos un poco más en serio, hay una capa extra de profundidad en el servicio a la comunidad que aquí se ofrece.
La comunicación entre las empresas y su público cambió como cambiaron los medios tradicionales. Es importante para una marca aparecer en el entretiempo del Super Bowl y tener publicidad tradicional, pero más importante es tener una presencia constante en redes sociales, formar parte de la conversación. Claro está, esto no se puede hacer a lo largo de toda la internet, si no que debe ser dirigida hacia el nicho, y qué mejor manera de comprar a ese nicho que a través de sus influencers.
Estos personajes presentan una apariencia de ser un par del consumidor, pero a su vez su modo de vida depende de la industria del nicho del qué forma parte. Son un poco empleados, un poco autónomos, un poco sinceros, un poco monotributistas, un poco todo. Las empresas entonces usan esta aparente autenticidad para plantar los productos -conocido es el caso de Sofi Maure quien suubió un video diciendo con total naturalidad en un vídeo "mucha gente me pregunta de qué marca es mi calefón", bueno, cada unx se gana la vida como puede también, pero no deja de ser gracioso-.
¿Cómo hace esto la industria de los videojuegos? El principal capital de esta industria es el hype, generarle la calentura a la mayor cantidad de personas de comprar el juego mientras todavía se están terminando de modelar los testículos del caballo.
Acá es donde los influencers, las personas que están metidas en la crítica de videojuegos puede ser influenciada, a fuerza de eventos, escabio, canapés y remeras gratis. Es difícil entonces irse del evento con una idea negativa del juego, y hay otra pata más: el influencer o crítico en cuestión compra y vende la ilusión de vivir de lo que le gusta, trabaja de jugar jueguitos, y aparenta ser feliz todo el tiempo con eso.
Y las empresas que venden los juegos no son los únicos que se aprovechan de esta ilusión ni los que más rédito le sacan, los últimos bosses malignos de esta industria son las mismas empresas de periodismo especializado. Son cazatalentos del estilo Don Ramón cuando quería convertir al Chavo en boxeador y ser su coach, captan a jóvenes entusiastas que más o menos pueden escribir y, con suerte, les pagan un salario de miseria, pero lo importante es que están viviendo el sueño del pibe, son parte de la industria cultural que los hizo felices toda su vida. Y no es nada fácil decir que no a eso.
Si bien no estoy en la industria, como músico puedo decir que no soy ajeno a la situación de estar en una situación vulnerable laboralmente, pero viviendo de lo que me gusta, o algo que se le parece bastante a veces y otras no tanto que es dar clases. Y esa explotación montada en la ilusión de una vocación artística o creativa es algo que pasa en todas las industrias que hacen algo creativo, sea hacer películas, software, lo que sea.
Sin embargo, hay personas lo suficientemente tercas como para seguir intentando hacer una teoría y crítica serias dentro de una rama artística que tiene miles formas y posibilidades aún inexploradas para crear obras, pero con líderes corporativos que tienen muchísimo miedo de ofender a su público objetivo de varones adolescentes blancos de clase media.
Una de esas voces críticas era @VDylanOK, quien se retiró de la jueguitología esta semana, pero nos dejó un hilo en el que hace lo que la sátira está destinada a hacer, reirse y desenmascarar por igual a una industria a la que le compramos quizás demasiadas cosas
¿Por qué seguir postergando lo inevitable?
— Dylan (@VDylanOK) July 14, 2020
Me despido de la jueguitología abriendo las puertas a futuros jueguitólogos.
Aquí un breve hilo de Jueguitología for Dummies, que quizás pueda servirle a alguien.
A continuación y como bonus track, enumero algunas voces que me resultan interesantes dentro de este espacio y algunos otros.
Videojuegos:
Jason Schreier, además de sus constantes investigaciones, escribió un gran libro llamado Blood Sweat and Pixels que nos presenta el tras bambalinas de algunos de los juegos más exitosos de la última década, y casi siempre hay un fuerte porcentaje de trabajadores explotados, incluso en el indie Stardew Valley, en cuyo caso el director creativo, el PR y todos los empleados, son la misma persona.
Dayoscript escribió un artículo acerca de lo frustrante y casi imposible que puede ser vivir de escribir de videojuegos aún en una economía como la española.
https://www.youtube.com/channel/UCVBkwO6Ok1De0UfNZdo7-Ag
Ignacio Esains @fichinescu en Twitter, Radio Andina y Cultura Geek, también advierte constantemente contra los peligros detrás de perseguir a ciegas una vocación en una industria tan joven y desregulada, entre otras miles de críticas que tiene para hacer de esta y otras industrias culturales, todas ellas imperdibles y en un estilo tan didáctico como entretenido.
https://twitter.com/Fichinescu
Florencia Orsetti @lunatika_shd escribió una de las críticas más sinceras y sentidas acerca de un juego tan viciado por la coyuntura como es The Last of Us 2 en @lacuevablog.
https://twitter.com/lunatika_shd
Cultura Innecesaria en YouTube y su programa GameCéntrica tiene algo que es muy difícil de encontrar en internet, un espacio de pensamiento, con profesionales de la industria @valezumzum, del periodismo @stephzucarelli y hasta del derecho @whoisgallifrey.
https://www.youtube.com/channel/UCZOQraoaUlFUSjEHEe4Mbxw
Jim Sterling. Nobody expects the spanish Jimquisition. Crítica de la industria y sus prácticas predatorias de monetización en su estado más ácido y puro, con un grado de espectacularidad propio de ContraPoints. En general está solo en inglés, y él habla casi como australiano, pero si lo entienden, denle una oportunidad.
https://www.youtube.com/user/JimSterling
Menciones honorables: Damián Silberstein en Sensacional Éxito, Leon Valle en la sección de gaming de Filo News.
Cine:
Tengo menos, pero tengo algunos.
Lindsya Ellis comenzó trabajando en Awesome Channel, canal de Doug Walker, the Noslatgia Critic, y después pasaron un montón de cosas horribles, pero desde hace un par de años tiene su propio canal centrado en las cuestiones narrativas del cine, sus temáticas... Y tiene toda una serie de teoría de cine en base a la saga de Transformers de Michael Bay.
https://www.youtube.com/user/chezapoctube
Folding Ideas. Más o menos en la misma línea de Lindsay Ellis, pero con un enfoque en la parte más técnica del hacer cinematográfico, aunque también se habla un poco de televisión, internet y videojuegos.
https://www.youtube.com/channel/UCyNtlmLB73-7gtlBz00XOQQ
Hoy Trasnoche. El podcast de cine de la cadena posta.com.net/posta. Conducen @sancalori y @FioSargenti, dos personas muy apasionadas por las películas de terror, el Hollywood clásico y humor de gente muerta.
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